Nada mejor que acompañar el primer vino del mediodía con una buena Gilda. Seguramente el pintxo más sencillo y a la vez el pintxo más necesario para acompañar el primer trago sin tener el estomago vacío.
La Gilda crea adicción, quizás no puedas comerte una sola, no importa, dos, tres...las gildas están para comérselas.
Una guindilla, una anchoa, una aceituna, y los tres ingredientes atravesados por un palillo.
El Bar Alameda se encuentra en Alameda Urquijo, no hace esquina, pero casi, casi…con la calle Iparraguirre y enfrente de la reformada Alhondiga.
Es prácticamente imposible entrar en este bar, y no comer una felipada. ¿Qué es una felipada? Se trata sencillamente de un sándwich, un triangulo sencillo, totalmente distintos a los triángulos del EME, más sencillos, pero tanto los del Alameda, como los del EME, sin ninguna duda, los dos mejores sándwiches de Bilbao.
Las felipadas tienen más de 53 años de historia, y su nombre viene dado por un cliente llamado Felipe que pidió al dueño del Alameda, Teo, que le dejase hacer unos pintxos para sus amigos. Untó el pan con mayonesa, colocó unas anchoas, un poco de lechuga, y unas gotitas de picante. Gustaron tanto que desde entonces, se llamaron felipadas. Desde entonces solamente ha cambiado el pan, que desde 1977 es de molde.
Alameda
Alameda de Urquijo, 40,
944 435 008
Seguramente os extrañe que los bilbaínos tengamos nuestra propia agua, pues así es, tenemos nuestra Agua de Bilbao, de Bilbao de toda la vida, y es que nosotros, al champán, lo llamamos Agua de Bilbao.
Dicen las crónicas bilbaínas que el nombre salió a relucir en una cena de bilbaínos en Donosti, que tras de ver ganar al Athletic y después de cenar como leones, le pidieron al camarero, sin mala fe, Agua de Bilbao.
El camarero les llevó agua de Soláres y Lanjarón…después de las risotadas, le explicaron al camarero que en Bilbao se bebía el champán como si fuera agua, y que por eso le llamaban Agua de Bilbao.
Un buen café, de los de Bilbao, acompañado de un pastelito de arroz, también de los de Bilbao…es un desayuno perfecto. También podemos tomar el pastelito de postre, de merienda, o después de cenar. Un pastel de arroz, se puede comer, en cualquier momento.
No confundir con La Viña del Ensanche. Este pequeño bar de poteo bilbaíno, es, sin lugar a dudas, uno de los mejores restaurantes de Bilbao.
¿Qué bilbaíno no ha comido una Carolina?, ¿Qué bilbaíno no ha estampado una Carolina sobre la cara de su hermano, primo o amigo?, ¿Qué bilbaíno no ha sido estampado por su hermano, primo o amigo por una Carolina?
No recuerdo bien el por qué, pero muchos sábados a la tarde mi aita y mi ama nos llevaban a mi hermana y a mi a potear por Iturribide. No me acuerdo, pero tengo claro que mi hermana y yo beberíamos mosto Palacios o Kas de naranja…no creo que nos dieran tintorro.
Solamente hay un bar en el último tramo de Máximo Aguirre. Increíble, pero cierto. En su calle paralela, García Rivero, los bares ocultan los portales y las tiendas…
Impresionante exposición de Jesús Mari Lazkano en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. 82 obras que te hacen sentir, ver, volverlas a ver, sentarte en frente de ellas, mirarlas de lejos, acercarte, mirarlas por un lado, por el otro…impresionante.
Los domingos a la mañana, si Lezama y los equipos inferiores del Athletic nos lo permitían, enfilábamos la calle Autonomia hasta la Plaza Zabálburu. Desde Zabálburu hacia abajo por Hurtado de Amezaga. Cruzabamos por el paso de cebra que da a la Estación del Norte, bajabamos por la derecha de la calle Navarra hasta llegar al puente del Arenal, y cruzábamos una vez más a la izquierda al final del puente hasta llegar al parque donde la banda de Música de Bilbao ya estaba dando el concierto de los domingos sobre el quiosco del Arenal . Y de allí, a la Plaza Nueva, a sacar el taco de cromos, la lista de los que me faltaban, los últimos fichajes. Todos en pequeños corros cambiando cromos de fútbol, conseguir uno nuevo era un alegrón tremendo, dos, tres, cuatro….eso si que era suerte. Me acuerdo cuando fichó Cruyff por el Barcelona. El holandés estaba en la zona del álbun que se dedicaba a los últimos fichajes. Dí con quién lo tenia. Le ofrecí una taco de cromos por Cruyff, no lo aceptó. Dos tacos, tres tacos….nada. 
- Cruyff cuesta un duro. 
